Actualizado el domingo, 23 julio, 2023
En septiembre de 2010 como protesta por el saqueo de su tierra por parte del Gobierno marroquí, y para reivindicar sus derechos sociales, económicos, y culturales, muchos saharauis se instalan en tiendas de campaña (jaimas) en los alrededores de algunas ciudades del Sáhara Occidental.
El 10 de octubre, unas trescientas personas se establecen en un campamento en la zona de Gdeim Izik conocido como “Campamento de la Dignidad” o “Campamento de Gdeim Izik” situado a 12 Km de la ciudad de El Aaiún.
Para Noam Chomsky, la acción de Gdeim Izik fue la precursora de las primaveras árabes
Debido la negativa de las autoridades marroquíes de buscar una solución ante las demandas de los manifestantes, con el paso de los días este campamento fue creciendo hasta alcanzar un número aproximado de 20.000 saharauis.
El día 7 de noviembre la ciudad de El Aaiún se bloquea por completo, así como los accesos al campamento de Gdeim Izik, que permanecen fuertemente acordonados por cientos de efectivos de la policía, el ejército y fuerzas auxiliares de Marruecos.
Los días 8 y 9 de noviembre, el campamento es asaltado y desmantelado por las fuerzas de ocupación marroquíes utilizando para ello balas de caucho, balas reales, cañones de agua caliente a presión, gas lacrimógeno, porras y piedras.
Se produjeron manifestaciones en las ciudades ocupadas del Sáhara Occidental. La mañana del 8 de noviembre se asesinó a Baby Liamday Buyema presuntamente a manos de los agentes del cuerpo especial GUS creado ex profeso para el Sáhara Occidental.
El Presidente de la RASD, Mohamed Abdelaziz, pidió al Secretario General de las Naciones Unidas, el envío de un dispositivo de seguridad para la protección de los civiles saharauis en los territorios ocupados del Sáhara Occidental. Se estima que alrededor de 200 detenidos fueron encarcelados y acusados de crímenes contra las fuerzas marroquíes.
Marruecos indicó que 11 miembros de las Fuerzas de Seguridad marroquíes fallecieron en los disturbios. Por esas muertes, 25 saharauis fueron condenados por un tribunal militar marroquí el 17 de febrero de 2013 a más de 20 años de prisión y cadenas perpetuas. Dos de esos 25 fueron condenados a tiempo cumplido y puestos en libertad, un tercero fue condenado en ausencia y un cuarto fue puesto en libertad provisional por motivos de salud.