Actualizado el lunes, 2 enero, 2023
Foto antigua de los campamentos de Gerald Bloncourt
Tras la salida del ejército español y tras producirse la invasión de Marruecos por el norte y de Mauritania por el sur, la población saharaui comenzó a huir de las ciudades trasladándose al interior del territorio, lo que constituyó un éxodo sin precedentes que dura hasta hoy en el refugio argelino.
La mayor parte de la población civil saharaui, en su mayoría ancianos, mujeres y niños, fueron bombardeados con napalm y fósforo blanco mientras huían del territorio en busca de refugio.
La huida, el éxodo
El Frente Polisario pidió a la población que no abandonara el territorio, con el objetivo de organizar una resistencia en el interior. Pero corrían las noticias de las barbaridades que estaban cometiendo las Fuerzas Armadas Reales (FAR) marroquíes en Hausa, Edchería y Farsía, lo que provocó que una buena parte de la población huyera hacia el interior para evitar la represión marroquí con los medios de que disponían, camellos, coches, camiones…, aunque la mayoría lo hizo a pie.
Se construyeron campamentos en Amgala, Guelta Zemur, Um Draiga y Tifariti, aprovechando que había pozos y restos de fortalezas militares españolas abandonadas 11 El conflicto del Sahara Occidental. Ignacio Fuente Cobo y Fernando M. Mariño Menéndez. Ministerio de Defensa. 2006que podrían permitir defenderse de la aviación marroquí.
Según el Comité Internacional de la Cruz Roja entre diciembre de 1975 y enero de 1976, 40.000 personas huyeron de las ciudades y se incorporaron a los campamentos de refugiados en el interior del Sáhara.
Cuenta Tomás Bárbulo que el 19 de enero dos aviones Phantom F-15 ametrallaron a la población civil en Tifariti. Murieron decenas de personas.
El bombardeo de Um Draiga
Se produjeron bombardeos contra la población saharaui asentada en los campamentos situados en el territorio saharaui cuando todavía España se encontraba en el mismo.
Este dato es revelador, pues no se hizo nada por defender a la población civil saharaui, ni se denunciaron las masacres cometidas contra la población saharaui en la que todavía era una provincia española.
Estos hechos nunca han sido reconocidos por el Estado marroquí ni han sido investigados por las Naciones Unidas.
Poco después, los días 18, 20 y 23 de febrero de 1976, la aviación marroquí bombardeó el campamento de Um Draiga con fósforo blanco y napalm.
Um Draiga era un lugar con pozos de agua utilizados por las poblaciones nómadas de la zona del desierto.
Debido a ello, fue elegido como lugar para establecer un campamento para la gente que iba desplazándose de la zona sur, por este motivo mucha gente se hallaba congregada allí.
Varias de las personas sobrevivientes señalan que se dieron al menos dos bombardeos contra la población del campamento por parte del ejército marroquí.
Uno cuando los aviones pasaron la primera vez sobre el campamento, y otro, pocos minutos después, cuando los mismos aviones regresaron de vuelta22 El Oasis de la Memoria: Memoria Histórica y Violaciones de Derechos en el Sáhara Occidental. Hegoa. Martín Beristain, Carlos; González Hidalgo, Eloisa. No se sabe con exactitud cuántos muertos hubo, pero se estima que varios centenares.
Los bombardeos y operaciones militares contra la población civil saharaui continuaron hasta finales de marzo de 1976. Fueron tantos los muertos, especialmente niños, y el riesgo de bombardeos de la aviación marroquí era tal, que el Frente Polisario con la ayuda de la Media Luna Roja Saharaui (creada el 26 de noviembre de 1975) y la Media Luna Roja Argelina, se vio obligado a empezar la evacuación hacia la frontera argelina, concretamente en la zona de la Hamada, en Tinduf, lugar en el que todavía hoy se sitúan los campamentos de refugiados saharauis.
La mortandad de la población refugiada creció debido a la falta de medios, no había luz, ni personal sanitario para atender a tanta población. Familias enteras murieron tras los bombardeos de Amgala, Guelta Zemur, Um Draiga y Tifariti.
El ejército de Marruecos atacó a la población saharaui con el objetivo claro de quebrantar su voluntad de defensa y obligarla a retornar a las poblaciones de partida, controladas ahora por las autoridades de este Estado, utilizando para ello preferentemente los bombardeos de aviación con napalm33 El conflicto del Sáhara Occidental. Ignacio Fuente Cobo y Fernando M. Mariño Menéndez. Ministerio de Defensa. 2006.
La población saharaui que huyó al interior no quiso volver a sus lugares de origen. Los bombardeos eran un claro reflejo de lo que estaba dispuesto a hacer Hassan II para ocupar el territorio. Nadie pensaba que se iban a producir bombardeos contra la población saharaui.
No entraba en ninguna lógica, ni siquiera en “la lógica de la guerra”.
El camino a recorrer entre la zona donde se produjeron los bombardeos hasta los campamentos de Tinduf duraba entre cuatro y cinco días. Allí, el escaso personal sanitario se hacía cargo de los heridos y derivaba a los más graves al hospital de Tinduf, ciudad argelina próxima a los campamentos.
Los campamentos establecidos en territorio argelino se administraban ya entonces en cuatro grandes wilayas (El Aaiún, Smara, Dajla y Auserd), mientras que en Rabuni, se concentraba la presidencia y otros departamentos de la RASD.
La distancia entre los campamentos de El Aaiún, Smara y Auserd con Rabuni y entre ellos es y entonces era similar. La wilaya de Dajla es la más alejada. En aquella época se tardaba unas tres horas desde Rabuni en coche.
Cuenta Tarcha Mohamed Malainin, superviviente del bombardeo de Um Draiga, que al llegar al campamento “nos dieron una conferencia para explicarnos la situación, en ese momento pasó un avión argelino y alguna gente por temor se desmayó porque creyeron que era otro bombardeo y es por esa razón que la gente de Um Draiga fue a Dajla, para estar alejados de los aviones que parten del aeropuerto de Tinduf”.
El Frente Polisario tuvo que organizarse para, además de combatir al invasor marroquí por el norte y mauritano por el sur, crear los campamentos de refugiados con hospitales, escuelas, etc., y garantizar a la población refugiada alimentos y ayuda material.
La Federación Internacional de los Derechos Humanos denunció en su informe tras visitar los campamentos (febrero del 1976) “exacciones innobles”, y acusaba a Marruecos de una “verdadera acción de genocidio”, en la que cerca de 40.000 civiles saharauis fueron bombardeados en el interior del desierto con napalm y fósforo blanco.
Tomás Bárbulo, partiendo de los informes de Amnistía Internacional y de la Cruz Roja sobre el Sáhara, cita: “La represión fue feroz. Hubo saharauis que fueron arrojados desde helicópteros o enterrados vivos. Los allanamientos de morada, detenciones y torturas fueron continuos y han sido documentados”. Casi la mitad de la población saharaui, que según el censo español de 1974 era de 73.497 habitantes, se desplazó primero al desierto para protegerse de los ataques marroquíes y terminó refugiada en Argelia, en la zona de Tinduf.
La masacre acontecida en los diferentes campamentos saharauis se incluye en el auto de la Audiencia Nacional de 2015, en el que se procesó a 11 mandos militares y civiles marroquíes por genocidio en concurso con detención ilegal, torturas, asesinato y desaparición forzada.
La Audiencia Nacional puso a siete de ellos en situación de busca y captura.
“Muchos de los saharauis murieron o sufrieron heridas al encontrarse en el interior de las jaimas que se incendiaron como consecuencia de las bombas. Una de dichas bombas cayó en la tienda-hospital que estaba señalizada con una media luna roja, matando a la mayoría de la gente que se encontraba en su interior e hiriendo a otras muchas, entre ellas una enfermera española“.
Ningún otro pueblo del mundo ha vivido un desplazamiento proporcionalmente tan masivo en pocas semanas44 El Oasis de la Memoria: Memoria Histórica y Violaciones de Derechos en el Sáhara Occidental. Hegoa. Martín Beristain, Carlos; González Hidalgo, Eloisa.
En este artículo se ha hablado de:

