Se crea por decreto y con capital americano e ingles, la Empresa Nacional Minera del Sahara ENMINSA con vistas a explotar el espectacular yacimiento de Bucraá, y cuya puesta en funcionamiento tuvo lugar a partir de 1972 (este yacimiento tiene unas dimensiones de 250 Km. de longitud y 15 de anchos, encontrándose a tan solo de 2 a 4 metros de profundidad por lo que su extracción resulta muy sencilla y barata).