El Sahara Occidental fue dividido oficialmente por Marruecos y Mauritania el 14 de abril de 1976. Marruecos se quedó con dos tercios del territorio, incluyendo los yacimientos de fosfatos de Bu Craa y las dos principales ciudades, El Aaiún y Smara.
Mauritania, por su parte, recibió una parte de desierto prácticamente carente de recursos naturales en el lejano sur, aunque incluía la tercera ciudad en importancia, Villa Cisneros, que volvió a recuperar el nombre árabe de Dakhla.